Si bien diferentes caminos espirituales pueden asociar la meditación con la contemplación, la repetición de mantras, o la visualización… en general, la meditación se asocia específicamente a la atención plena y a la conciencia.
Las prácticas de meditación ayudan a cultivar tranquilidad y percepción. Cuando entendemos mejor nuestra mente y nuestras emociones, podemos trabajar con nuestras acciones y reacciones de una manera que conduzca al bienestar y la felicidad, tanto para nosotros como para quienes nos rodean.
